martes, 17 de septiembre de 2013

Alt-J! Crónica del Concierto en Boston (Bank of America Pavilion)






Viernes. 7.00 de la tarde. La zona del puerto de Boston parece animada y la tienda de bocadillos de la esquina está llena de chicos con bigote y gafas, y chicas con pantalones cortos de talle muy alto (nota: van a pasar mucho frío) que pican algo para evitar los precios prohibitivos del pabellón . Desde El Bank of America Pavilion se puede escuchar el ensayo de Lord Huron, encargados de telonear a los británicos Alt-J que no aparecerían en escena hasta las 8.30. La cosa suena bien.

Como un reloj suizo, a las 7.30 las luces se apagan en el recinto para dar paso a el artista invitado. Entro en el "circo", en esa carpa circense que parece el Bank of America Pavilion. ¿No se darán cuenta que en Nueva Inglaterra en septiembre (y cerca del puerto!) hace una brisilla que te cagas como para hacer conciertos al aire libre? El caso es que entro para enfrentarme a la gran decepción que es ver un concierto sentada... sí sentada. Segundo fallo de la noche y todavía no ha empezado la música.

Tengo delante mío un grupo de adolescentes histéricas que bailan y gritan a intervalos (y todavía no hay nadie sobre el escenario). Están de pie así que no queda otra que levantarse del asiento para ver lo que nos ofrecen estos jóvenes teloneros. Los primeros acordes los recibo de mal humor por la bienvenida tan calurosa que me había dado el Bank of America Pavilion (modo irónico: on). No obstante, intento relajarme y disfrutar de la música, fijarme en los detalles de la interpretación y entonces... la magia ocurre. Que bueno es tener delante buenos intérpretes. De un plumazo desvanecen cualquier mala vibración. De repente no tenía frío y me sentía en una playa californiana. Un indie-folk facilito pero resultón, un buen directo con músicos de los que parecen disfrutar cada nota (normal en las bandas noveles como Lord Huron.... ya se cansarán, ya se cansarán).
Alt-J habían sabido elegir muy bien a la banda encargada de calentar motores. Para el final de la actuación de Lord Huron, todo el Pabellón había despegado el culo de los asientos y  bailaba animada. 



Alt-J saltaba al escenario a las 8.30 comenzando con su "Intro". Pues claro! ya lo dicen los estudiosos de Barrio sésamo! siempre ha de empezarse las cosas por el principio, por la introducción (bueno.. menos en las tesis, claro). Más allá de cualquier broma, es una buena carta de presentación para Alt-J porque hace de especie de transición para preparar al público para la voz de Gwil Sainsbury. Si estáis familiarizados con el único álbum de la banda "An awesome Wave" os daréis cuenta del hecho de que hay dos canciones cuasi introductoras antes de que la voz de Gwill te de una bofetada. Una voz muy muy peculiar que resulta extraña al oído de primeras, pero que, sin duda, es un sello muy personal al carácter del grupo. 

Después de esta "intro", Alt-J atacaba con fuerza ofreciendo al público una muy buena interpretación de Fitzpleasure. La banda inglesa no se andaba con chiquitas. Sacó todo su arsenal. Leds rojos y blancos brillaban en paneles en el escenario, mientras Gwill daba "placer" a su público y Thom Green, el batería, demostraba su habilidad (todo un sujeto este Green!)
Como en todas las banda noveles os podéis imaginar que su repertorio está limitado a las 8-10 canciones de su único álbum. Alt-J no fue una excepción en este sentido. Tocaron de cabo a rabo "An Awesome Wave" dejando para el final la explosiva Breezeblocks. Una forma elegante de irse del escenario.  Hubo unas cuantas sorpresas que en mi opinión levantaron el concierto. La primera fue la inclusión de un cover the la canción A real Hero de  College y utilizada en la banda sonora de la película "Drive". La segunda fue la interpretación de Warm Foothills, una nueva canción de la banda que había presentado previamente en el festivaL Reading en Inglaterra pero que todavía es una gran desconocida para su público. Otro detalle fue la inclusión de la canción Buffalo que fue grabada para la banda sonora de "Silver Linings Playbook".

Salí del concierto vibrando y con una sonrisa de oreja a oreja, lo reconozco. Son buenos intérpretes y su álbum es una maravilla para los oídos. Pero como no me gusta irme sin hacer ruido..diré que la actuación me pareció muchas veces mecánica, casi robótica. Tío, llenas una sala enorme de conciertos y te limitas a gritar hey Boston. Gracias. Además, estamos hablando de 1 hora 10 minutos de concierto.... estírate. Es cierto, fueron 1 hora y 10 minutos muy buenos... pero aún así se necesita un poco de nervio!


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