Después de una noche escuchando Folk-heavy finlandés uno no sabe si unirse a una horda de vikingos, aplastar enemigos, verlos destrozados y escuchar el lamento de sus mujeres bebiendo su sangre en cuernos ricamente tallados o pensar que nos hemos equivocado de bar. En cualquier caso, hoy me he levantado pacífico y con ganas de escuchar algo más suave. Y con suave quiero decir algo que haría levantar a Conan de su tumba.
El grupo Gigolo Aunts es como el típico vecino gorrón, no sabes cómo ha aparecido en tu casa, pero ya coge las cervezas de la nevera sin preguntar. No sé cómo lo conoció mi hermano pero me dijo que fuera con él a verles en directo a lo que era Arena, hoy Sala Heineken, y le dije que no, que no pagaba 1.500 ptas. por un grupo del que no había oído nada (y delque, creo, él tampoco sabía mucho más). No he dejado de arrepentirme aún hoy de ese no. Por muchos motivos. Por un lado 1.500 pesetas son 9€ y cuando les vi por última vez en Madrid me costó como tres veces más. Claro que 1500 ptas en con 17 años eran ya todo un capital. En segundo lugar porque a ese concierto fue Adam Duritz, cantante de Counting Crows, que se unió al grupo a cantar unas cuantas canciones (Teniendo en cuentas que es la última vez que ha cantado en España y me he tenido que ir a Luxemburgo a escuchar a CC, pues de bastante rabia). Y por último porque me ha acabado encantando este grupo de Power Pop con todo lo que esta etiqueta supone.
Este grupo, que toma su nombre de una canción de Syd Barrett, empezó a tener un poco de popularidad con la canción "Where I find My Heaven" que se dio a conocer como parte de la banda sonora de "Dos tontos muy tontos" (Peores principios ha habido. No está tan claro si ha habido peores películas, pero bueno). No obstante, la época en la que yo les conocí y que realmente es la que más me ha gustado ha sido a partir del disco Minor Chords and Major Themes de 1999 (y 14 años después de su formación), producido por E Pluribus Unum, que a ustedes no tendría por qué decirles nada, pero yo les diré que fue una pequeña productora que montó Adam Duritz cuando se forró con el disco August and Everything After de Counting Crows - y ya tenemos la cuadratura del círculo-. De carácter artesanal, es un disco que se escucha de una tacada disfrutando cada canción como si todos fueran singles (de verdad, aunque parezca una exageración). Todos los cortes tienen melodías traducibles en bienestar mental, agradables, relajadas y de las que se quedan en la punta de la lengua a punto de ser silbadas.
Además, este grupo tiene especial afecto por España, y de hecho, hicieron una gira "especial" de despedida en distintos sitios por toda la Península y alguna isla adyacente. Se hicieron, también, con hueco en la radio española haciendo una versión de La Chica de Ayer de Nacha Pop (cuyas letras son una traducción bastante fiel del original al inglés), que alguien tuvo la amabilidad de ponerles durante el FIB del 99. Aunque ya haya desaparecido el grupo, sin perjuicio de cualquier re-unión, dejaron más que buenas canciones. Que, por cierto, se pueden escuchar, leer e incluso tocar, en este vínculo
En cualquier caso, si tiene un hacha vikinga, guárdela para otro grupo.
